Τρίτη 14 Ιουνίου 2016

¿POR QUÉ UNA OBRA SOBRE MARÍA MOLINER?

     Manuel Calzada Pérez nos da tres razones por las que crear esta obra sobre María Moliner. Primero es la dimensión trágica de su vida, ella,  la mujer que gastó una vida trabajando con palabras, se quedó vacía de todo lenguaje y absolutamente demenciada al final de su vida, pero  su diccionario, "el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido”, según las palabras de Gabriel García  Márquez, devolvía a las palabras su significado real tras años de censura. Segundo, su trabajo intelectual y su continua lucha era para mejorar el mundo a través de la cultura y la educación, sin sectarismos, a pesar de ser represaliada y degradada en su escalafón profesional. Empezó a corregir el diccionario de la Real Academia con el único objetivo de poner en orden las palabras, de ordenar el universo de tal manera que los españoles, los de uno y otro bando, pudieran llegar algún día a entenderse. Ni el rechazo de la Academia de aceptarla  entre sus filas,  a fin de no romper su venerable tradición machista,  ni el coste personal y familiar de su trabajo impresionante y rompedor la desanimaron. Y  la tercera razón, el diccionario es ella misma, rigurosa, exigente, optimista, infatigable, honesta, insobornable, una verdadera luchadora. Su obra era su modo de ser libre, los silencios de su vida encontraron por fin su forma de escapar de la censura íntima y oficial.
     El silencio es a veces un grito inarticulado que se traduce en unas palabras profundamente humanas. Para nosotras, que hemos estudiado sobre su vida, María Moliner es un símbolo, es la mujer que desde su humilde posición de bibliotecaria, volcada en sus fichas, de madre devota de sus hijos, de ama de casa que zurce calcetines, de esposa de una fidelidad ejemplar, lucha diariamente con convicción por sus ideas contra una sociedad patriarcal y misógina, para cambiar la tradición establecida, con su única arma: el amor por la vida y la libertad. Los momentos trágicos de su vida son representados con maestría por parte del dramaturgo: la emocionante escena de Fernando que pierde la vista y la pérdida de memoria de María, la escena en el balcón para que toda la familia atienda la entrada del Generalísimo, un momento de gran tensión donde la protección de su familia está en conflicto con su ideología, o la escena donde Fernando no quiere aceptar la muerte de su primera hija y Maria trasciende su propio dolor para apoyar a su marido desesperado, son unos de los instantes que revelan tremendamente la gran valentía de la lexicógrafa. Aunque su obra no se considera ni feminista ni emancipadora en el sentido que la de las Sinsombrero lo es, uno debe reconocer que el diccionario muestra la extraordinaria capacidad intelectual e independiente de su autora y en este sentido representa la ruptura con el pasado. Por primera vez su obra colosal se presenta ante una sociedad que aunque la rechaza, se ve obligada a mirarla. Por eso creemos que el diccionario tiene mucho valor, no sólo léxico sino ético, porque por primera vez se hizo realidad el deseo de la mujer moderna tan bien expresado en la carta de una poeta de la época, Ernestina de Champourcín: "¿Por qué no podremos ser nosotras, sencillamente, sin más? No tener nombre, ni tierra, no ser de nada ni de nadie, ser nuestras, como son blancos los poemas o azules los lirios.”


STELLA PANAGOPULU
ATENAS  MAYO 2016

La obra fue presentada por el grupo ENTRE PAGINAS SUELTAS, en la biblioteca del Instituto Cervantes de Atenas, el lunes 13 de junio 2016.

Voy a hacer un diccionario

Voy a hacer un diccionario

para parar las aguas del olvido,
voy a hacer un diccionario,
con palabras de amor,
con palabras de odio,
un diccionario de corazón
un diccionario de dolor.

Para aplastar los abismos de la oscuridad,
voy a hacer un diccionario,
para los ninos que mueren antes de nacer,
para los ninos que nacen para morir,
para las madres que lloran,
para las mujeres que luchan y sueñan.

Para construir la vida de nuevo,
para conjurar la sed y el hambre,
voy a hacer un diccionario,
con el azul del cielo,
y el rojo de la sangre,
con palabras que hieren,
con palabras que encantan.
Voy a hacer un diccionario,
con el verde de los mares,
con luz,sombras,estrellas y lunas.
Voy a hacer un diccionario,
un diccionario de poesía,
un diccionario de rebela.
Para sembrar el árbol de la libertad,
voy a hacer un diccionario,
con sonidos amados,
con sonidos olvidados,
con los ojos cerrados,
y las manos abiertas.
Voy a hacer un diccionario que baile en la sangre,
un diccionario que cante en el aire.

Atenas, domingo 17 de abril de 2016
Irene Lambropulu