Como espejos que resisten el paso del tiempo,
los kouros,
mutilados cuerpos de mármol
devuelven el callado vivir de la Historia.
Puentes invisibles,
entre la memoria y el olvido,
entre la realidad y los mitos,
entre las heridas y los ideales,
entre identidad y pérdida,
entre vida y muerte,
huellas imborrables,
aquellos ojos ciegos ,
con su sonrisa arcaica
contemplan el mundo,
el infinito,
y mantienen vivo el deseo
por la libertad.
Con su sonrisa arcaica
transcienden con serenidad
el destino del hombre.
Stella Panagopoulou. Atenas, 10 de marzo de 2017