Los domingos, la
mayoría, para mí, son días que me dejo aletargar en la cama, en un duermevela
donde el sueño se mezcla con el despertar y donde los pensamientos y las
imágenes de lo acontecido parlotean entre sí, y después me digo, pues que no se
pierda, ahora se lo robo a esos huéspedes que todos tenemos por ahí alojados en
nuestra cabeza.
Pues una de esas
cosas es algo que pasó ayer mientras
dábamos clase. El tema que se trataba era uno de los propuestos por el libro
sobre personas que deciden cambiar radicalmente de vida, y los alumnos estaban
contando también sus experiencias propias y ajenas. En una de las
intervenciones, una de ellos, mientras contaba su historia, mezclada con la
relación profesional que tiene con un compañero, buscaba la traducción de una expresión
griega para describir la misma, y la frase que salió en el intento fue: Terremoto
es la mano que acuna la cuna. Esto creó un estado de júbilo imprevisto,
y dio pie a que habláramos del lenguaje y sus significados, y cómo lo que aparentemente no dice nada,
para muchos, aunque cada una de las palabras tenga significado por separado, el
literal, para nosotros se había llenado de significados, porque sabíamos lo que
quiere expresar, a quién se refiere, y por qué se llama así, cómo recibió ese
nombre y, además, porque esa frase es nuestra creación, es nuestra, es nuestro
código, y siempre nos evocará el momento
en que fue compartida. Tanto fue así que bromeábamos y les dije, el tema de la
expresión escrita para el examen será escribir un texto que explique el
significado profundo de esta frase y sus repercusiones en la clase. Las risas
siguieron y comentaban algunos, este tema es el que queremos para el examen
oficial de español. Solo nosotros sabremos hablar de dicho tema. Esto es lo que
hizo, entre otras cosas, nuestra clase memorable. Y porque así pudimos tratar
el tema de la lectura, y de que para leer, cuanto más conocimientos tengas
sobre el contexto y las circunstancias de lo que está escrito, más te acercarás
a su significado original. Cuanto menos sepas de cualquier cosa, y no se trata
del significado literal de las palabras, harás lecturas diferentes de las
mismas.
Si hacemos la
prueba y pregunto en general, ¿qué quiere decir esa frase? Excepto los que
compartimos la experiencia, todos los demás la explicarán alejados del
significado original, pero la llenarán de nuevos significados, seguro. Y esa
frase ya no será frase sino que habremos creado un microrrelato, sin saberlo, y
podríamos utilizarlo para seguir creando significados nuevos, como hicimos
después con el de Monterroso, al final de la clase. Pero eso lo supe después,
ahora, mientras lo estoy escribiendo.
Si a la frase Terremoto
es la mano que acuna la cuna le cambiamos la palabra Terremoto por Silencio:
Silencio
es la mano que acuna la cuna, la dimensión evocadora ya ha trascendido
incluso nuestra experiencia de clase, porque ahora la frase es mía y creo mi
nuevo significado, para que otros busquen lo que quiero contar. Aquí ya estamos
haciendo poesía.
Y eso me ha
llevado a pensar en las palabras y su poder mágico, de cómo van llegando a nosotros y van
amueblando los estantes que aún estaban con huecos- pero hablo de las palabras
bellas, las malditas y las feas, no, a esas hay que echarlas, que si no, le
llenan a uno de rencor. Pues esas palabras, que van entrando, porque las
puertas para ellas están abiertas de par en par, no solo amueblan los estantes
de la cabeza, porque los estantes los tenemos por todas partes para que quepan
más y mejor. Algunos estantes están en el interior, detrás del ombligo, y ahí se van
colocando, pero no para almacenarse, sino para que las palabras se relacionen entre
ellas, y por eso siempre uno siente como que algo revolotea cuando llegan,
algunas veces ahí abajo y otras en la cabeza. Después otras quieren salir, por
el ombligo, también, y uno se pone a escribir, y otras pues ahí se quedan como silencio
que acuna la cuna, pues siguen colocándose y buscando su sitio y no sabes todavía ni qué pensar ni qué hacer con
ellas.
No hay que dejar
de leer y siempre hay que tener las puertas abiertas de par en par a las bellas palabras.
¡Extraordinario es como durante las clases se nace la poesía, si nos liberamos y compartimos nuestros pensamientos y sentimientos el uno con el otro! Gracias por un texto tan bello! STEFANOS POTHOULAKIS
ΑπάντησηΔιαγραφήEres uma maestra extraordinaria, porque puedes inspirar a tus alumnos y -aún más importante- ¡encontrar inspiración entre ellos! ¡Nunca dejes de ser como eres!
ΑπάντησηΔιαγραφήComo siempre mi querida profesora no solo nos inspira sino nos da una leccion de poesia y de filosofia porque las palabras son organismos vivos y necesitan respirar y estar en libertad!
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